jueves, 19 de agosto de 2010

Llamadas perdidas...

Tengo 11 llamadas perdidas, algunas identificadas y otras de números que desconozco.
Hace algunos años incorporé un principio: El número que no tengo guardado, es decir, identificado... No existe!!!. Simple, así me evito responder llamadas equivocadas, agentes de bancos ofreciéndome plata, compañías ofreciéndome planes, casas comerciales ofreciendo tarjetas, tontorronas llamando por celos.
A pesar de lo anterior, debo reconocer que de las muchas llamadas que entran, hay algunas que concientemente no respondo. Evidente, a veces sé o percibo el tenor de la llamada... hay días en que son puros problemas, y la verdad es que a penas me hago cargo de mis problemas (también a veces los postergo).
Las personas se enojan cuando no les respondo, pero tienen que entender que yo elijo hablar o no hablar... No sé si lo entienden (me importa poco si lo entienden o no) pero el acto de comunicarse también pasa por una opción y hay veces en que yo opto por no comunicarme.
Me gusta mi silencio, como también me gusta mi comunicación, paradojal... es verdad... sólo yo lo entiendo.
Por ahora no quiero hablar con nadie, me abruma la certeza de que es para trasladarme algún problema.
Se me acaba de ocurrir algo, voy a anotar las veces en que me llaman por gratuidad, para saber como estoy o si necesito algo... tengo otra certeza... la cuenta siempre estará al debe.
También voy a anotar las veces que me llaman para pedirme algo, para negociar alguna situación o para plantearme algún problema del que me tengo que hacer cargo... les aseguro que esa cuenta siempre será abultada...
Quien por ahora quiera comunicarse conmigo, escriba, no aseguro responder, pero tengan la seguridad de que sí les voy a leer.
Llevo dos horas con los teléfonos desconectados y en silencio... seguirán así hasta mañana.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Distintas miradas...

Hoy amanecí con un dolor en el cuello que me recuerda constantemente lo mal que dormí.

Tengo varias preocupaciones, pero la de hoy por la mañana era principalmente el hecho de que por tercer día, mi BlackBerry no suena por las mañanas con el característico tema "Fotografía" de Juanes. Esto se esta tornando molesto, ya que he tenido que intuituvamente despertar... gracias a Dios como las últimas dos semanas duermo mal, cada cierto rato verifico que hora es y en función de eso voy adaptando mi despertar.

Por otro lado sigo despertando con la sensación de que haga lo que haga, cada día seguirá siendo la sumatoria de hechos en los que finalmente consigo ratificar que soy mala en todo lo que hago.

Hoy participé de una reunión con mas gente de mi trabajo... otros como yo, otros distintos que yo, otras que quisieran ser como yo... en fin... otros y otras. Escuché todo con atención, me mordí la lengua varias veces, quise decir cosas que después las guarde, total... da lo mismo, la percepción que el OTRO tiene de mi no va a cambiar porque diga cosas lúcidas.

Hablé una vez, para expresar un tema que ya había medio conversado con otro distinto de mi hace algunos meses... me fue bien. Otros distintos que yo me encontraron razón e incluso el OTRO asintió con una breve expresión. No me siento triunfadora, de hecho el OTRO GRAN OTRO intentó corregirme y subsané esa corrección con una breve aclaración.

Cuál es la ganancia de hoy?, simple, hoy me senté un rato con un amigo y me dijo que no desesperara, que en última instancia me declarara gnóstica... jajajaja... le dije que en realidad lo que quiero es encontrar un marido rico, que en 5 años me llenara de cabros chicos y que me encerrara a cuidarlos olvidando desarrollo profesional, peleas de género, intentos de cambiar el mundo y otros tantos sueños que cada vez veo mas irrealizables.

Lo que hace un cambio de mirada, la mirada de mi amigo me hizo pensar que me tiene que importar un carajo lo que el OTRO diga... también lo que los "otros chiquititos" digan... pero aunque yo lo entienda, igual me termina afectando lo que digan.

Urgente para mi es un cambio de mirada...

martes, 17 de agosto de 2010

En el principio...

Comienzo a escribir...
Vaya a saber con que libre motivación decidí escribir... pero aquí estoy, frente al teclado y tratando de escribir las doscientas ideas que fluyen disparatadamente en mi cabeza.
Tengo 35 años y hace una semanas que sentí que todo lo que he hecho esta mal. He vivido de reglas, normas y códigos autoimpuestos. He hecho ejercicios ascéticos tremendos para ser mejor... y que he conseguido... NADA... sigo siendo un ser despreciable... por lo menos es lo que con ciertos eufemismos dicen algunos de los que se creen mis jefes.
Llevo años luchando para ser mejor, para ser buena, para ser agradable... y poco he conseguido. Me equivoco a cada rato, vivo rodeada de fantasmas y demonios que me acechan constantemente, a veces pienso que soy entera un error... debí ser musulmana... tal vez ya me habrían quitado la vida otros y me habría ahorrado cada dolor de cabeza.
No sé en que minuto tantos y tantas se atribuyeron el derecho de hablar de mi, pero también descubro que la que menos habla de mi soy yo misma.
Hoy decidí escribir y hablar de mi hasta que me colapse, hasta que me sienta colmada de mi misma... tal vez ahí deje de escuchar, creer y dejar de afectarme por todos esos otros y otras que como deporte tienen criticarme y enjuiciarme.
Hoy día alguien me llamó... y adivinen qué? Evidente, la conversación giraba en torno a algo que no estoy haciendo bien... ya parece recurrente...
Ahora me pregunto... Hay alguien ahí afuera que haga siempre las cosas bien?...
Si alguien no se equivoca, o no le dicen a cada rato que hace las cosas mal me cuenta y me dice que es lo que hace... tal ve pueda intentar seguir la receta.