lunes, 13 de diciembre de 2010

Domingo de la alegría


Este domingo, es el tercer domingo de adviento, tiempo litúrgico que nos prepara a la navidad y que particularmente nos trae al presente la alegría de que estamos prontos a celebrar el nacimiento del Mesias de Dios.
Pocas veces había tenido tanta conciencia de lo que se asociaba a este domingo, la alegría esperanzada de que la promesa de salvación se hace vida en Jesús, "Dios con nosotros". Por lo mismo sabía que tenía que albergar en mi corazón toda la alegria y la esperanza posible, pero la nostalgia -que a veces es mas intensa- me ha tenido con una lucha constante de emociones.
El destino no lo elegimos, y tampoco elegimos sobre los afectos... los afectos son y están en nosotros por designio de Dios, como también es designio de Dios escribir derecho en las lineas torcidas de nuestra historia.
Me conmueve hasta las lágrimas estar conciente de que la historia de salvación en infinitamente distinta a lo que queremos y que si o si, el plan de salvación se ejecuta en medio de nuestra tremenda fragilidad.
También me maravilla la certeza de que las alegrías. gozos y esperanzas de las personas, son las alegrías, los gozos y las esperanzas de la Iglesia... como también el pecado de alguno termina afectando la vida de toda la Iglesia. Esperanzas me ha dado eso de que allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Sólo la Gracia de Dios puede hacer nuevas todas las cosas.
Agradezco ser conciente de mis emociones, de lo que se me apreta el pecho a veces y de como mis entrañas se han revuelto tratando de entender lo que racionalmente no he logrado.
Dios bendiga las nuevas misiones, los nuevos servicios, los nuevos proyectos...
Anhelo decir de verdad: Alegría y esperanzas para tod@s!!!

viernes, 10 de septiembre de 2010

De qué Bicentenario hablamos!

Según los cálculos de algunos, estaríamos celebrando el Bicentenario.
Ayer alguien me dijo: "Sí, bicentenario, 200 años de opresión a los mapuches..."
Ciertamente esa frase me ha dado vuelta en la cabeza y se me ha instalado como un sonido que no me deja en paz.
En rigor no sé qué celebramos, e incluso he promovido celebraciones, actos, gestos y un cuanto hay relacionado con los 200 años de la patria.
200 años o no, también me retuerce la idea de que quienes son los llamados a celebrar. En Isla de Pascua hay una tensión tremenda por quién realmente es el dueño de la tierra, los Mapuches siguen en huelga de hambre (hasta que alguno muera y ahí sean tomados en serio), los anarquistas siguen demandando sus ideales, probablemente mañana 11S se quemarán neumáticos y explosarán bombas de ruido... seguramente habrán heridos de bala por enfrentamientos entre bandos polarizados...
A pesar de lo anterior las celebraciones seguirán en pie. Tampoco quiero decir que hay que detenerlas, pero... de qué manera esta patria logrará resolver tantas diferencias ideológicas, políticas, económicas y sociales?... la verdad que intentar resolver esa inquietud es algo que me quema las vísceras.
No tengo respuesta, tampoco la tendré... y sé que no es un problema del gobierno de turno, es una situación que solo la civilidad, la democracia y la madurez social podrán resolver...
Nuestra historia es reciente, llevamos poco de experiencia, distamos mucho de ser desarrollados... alguien se ha preguntado cuanta historia formal y experiencia tienen los países desarrollados?...
Parece que la sentencia nacional de: "mas sabe el diablo por viejo que por diablo", aplica a nuestro Bicentenario.
Anhelo que en el Tricentenario (si es que existe en la nomenclatura y en el cronos) sea un tiempo de auténtica justicia.

jueves, 2 de septiembre de 2010

El miedo paraliza...

En honestidad debo reconocer que el miedo me paralizó, me paraliza y me va a seguir paralizando.
Los temores a veces terminan nefastamente con proyectos que son buenísimos... también terminan con relaciones afectivas, con amistades y fatalmente con el amor.
Rescato una frase de la última película que vi: "Tengo miedo, no me asustes más..." eso me pasa relativamente seguido con los temas importantes, muchas veces tengo mucho miedo y quien comparte conmigo la tarea también teme... resultado: Yo insegura, él inseguro = Proyecto temeroso.
Me encantaria seguir escribiendo, pero de pronto se me acabó la inspiración y hay algo que me duele... ya escribiré respecto del dolor...

jueves, 19 de agosto de 2010

Llamadas perdidas...

Tengo 11 llamadas perdidas, algunas identificadas y otras de números que desconozco.
Hace algunos años incorporé un principio: El número que no tengo guardado, es decir, identificado... No existe!!!. Simple, así me evito responder llamadas equivocadas, agentes de bancos ofreciéndome plata, compañías ofreciéndome planes, casas comerciales ofreciendo tarjetas, tontorronas llamando por celos.
A pesar de lo anterior, debo reconocer que de las muchas llamadas que entran, hay algunas que concientemente no respondo. Evidente, a veces sé o percibo el tenor de la llamada... hay días en que son puros problemas, y la verdad es que a penas me hago cargo de mis problemas (también a veces los postergo).
Las personas se enojan cuando no les respondo, pero tienen que entender que yo elijo hablar o no hablar... No sé si lo entienden (me importa poco si lo entienden o no) pero el acto de comunicarse también pasa por una opción y hay veces en que yo opto por no comunicarme.
Me gusta mi silencio, como también me gusta mi comunicación, paradojal... es verdad... sólo yo lo entiendo.
Por ahora no quiero hablar con nadie, me abruma la certeza de que es para trasladarme algún problema.
Se me acaba de ocurrir algo, voy a anotar las veces en que me llaman por gratuidad, para saber como estoy o si necesito algo... tengo otra certeza... la cuenta siempre estará al debe.
También voy a anotar las veces que me llaman para pedirme algo, para negociar alguna situación o para plantearme algún problema del que me tengo que hacer cargo... les aseguro que esa cuenta siempre será abultada...
Quien por ahora quiera comunicarse conmigo, escriba, no aseguro responder, pero tengan la seguridad de que sí les voy a leer.
Llevo dos horas con los teléfonos desconectados y en silencio... seguirán así hasta mañana.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Distintas miradas...

Hoy amanecí con un dolor en el cuello que me recuerda constantemente lo mal que dormí.

Tengo varias preocupaciones, pero la de hoy por la mañana era principalmente el hecho de que por tercer día, mi BlackBerry no suena por las mañanas con el característico tema "Fotografía" de Juanes. Esto se esta tornando molesto, ya que he tenido que intuituvamente despertar... gracias a Dios como las últimas dos semanas duermo mal, cada cierto rato verifico que hora es y en función de eso voy adaptando mi despertar.

Por otro lado sigo despertando con la sensación de que haga lo que haga, cada día seguirá siendo la sumatoria de hechos en los que finalmente consigo ratificar que soy mala en todo lo que hago.

Hoy participé de una reunión con mas gente de mi trabajo... otros como yo, otros distintos que yo, otras que quisieran ser como yo... en fin... otros y otras. Escuché todo con atención, me mordí la lengua varias veces, quise decir cosas que después las guarde, total... da lo mismo, la percepción que el OTRO tiene de mi no va a cambiar porque diga cosas lúcidas.

Hablé una vez, para expresar un tema que ya había medio conversado con otro distinto de mi hace algunos meses... me fue bien. Otros distintos que yo me encontraron razón e incluso el OTRO asintió con una breve expresión. No me siento triunfadora, de hecho el OTRO GRAN OTRO intentó corregirme y subsané esa corrección con una breve aclaración.

Cuál es la ganancia de hoy?, simple, hoy me senté un rato con un amigo y me dijo que no desesperara, que en última instancia me declarara gnóstica... jajajaja... le dije que en realidad lo que quiero es encontrar un marido rico, que en 5 años me llenara de cabros chicos y que me encerrara a cuidarlos olvidando desarrollo profesional, peleas de género, intentos de cambiar el mundo y otros tantos sueños que cada vez veo mas irrealizables.

Lo que hace un cambio de mirada, la mirada de mi amigo me hizo pensar que me tiene que importar un carajo lo que el OTRO diga... también lo que los "otros chiquititos" digan... pero aunque yo lo entienda, igual me termina afectando lo que digan.

Urgente para mi es un cambio de mirada...

martes, 17 de agosto de 2010

En el principio...

Comienzo a escribir...
Vaya a saber con que libre motivación decidí escribir... pero aquí estoy, frente al teclado y tratando de escribir las doscientas ideas que fluyen disparatadamente en mi cabeza.
Tengo 35 años y hace una semanas que sentí que todo lo que he hecho esta mal. He vivido de reglas, normas y códigos autoimpuestos. He hecho ejercicios ascéticos tremendos para ser mejor... y que he conseguido... NADA... sigo siendo un ser despreciable... por lo menos es lo que con ciertos eufemismos dicen algunos de los que se creen mis jefes.
Llevo años luchando para ser mejor, para ser buena, para ser agradable... y poco he conseguido. Me equivoco a cada rato, vivo rodeada de fantasmas y demonios que me acechan constantemente, a veces pienso que soy entera un error... debí ser musulmana... tal vez ya me habrían quitado la vida otros y me habría ahorrado cada dolor de cabeza.
No sé en que minuto tantos y tantas se atribuyeron el derecho de hablar de mi, pero también descubro que la que menos habla de mi soy yo misma.
Hoy decidí escribir y hablar de mi hasta que me colapse, hasta que me sienta colmada de mi misma... tal vez ahí deje de escuchar, creer y dejar de afectarme por todos esos otros y otras que como deporte tienen criticarme y enjuiciarme.
Hoy día alguien me llamó... y adivinen qué? Evidente, la conversación giraba en torno a algo que no estoy haciendo bien... ya parece recurrente...
Ahora me pregunto... Hay alguien ahí afuera que haga siempre las cosas bien?...
Si alguien no se equivoca, o no le dicen a cada rato que hace las cosas mal me cuenta y me dice que es lo que hace... tal ve pueda intentar seguir la receta.